¿Manchas peligrosas en la cara y el cuerpo? Conoce sus causas

¿Por qué es importante cuidar la piel y cuáles son los tipos de pieles?

Desde tiempos remotos la piel ha jugado un papel fundamental en la supervivencia del ser humano y el desarrollo vital del organismo, en parte, esto se debe a dos factores: el primero, es que ocupa alrededor de 2m² y pesa aproximadamente cinco kilogramos y, el segundo se relaciona con el rol determinante que tiene para el sistema nervioso, pues es a través de ella que se transmiten los mensajes receptivos de los sentidos, las sensaciones y los componentes externos, como lo son los cambios de temperatura y la exposición al sol, razones por las cuales no sólo protege el cuerpo, sino que se vuelve la mensajera de éste a por medio de sus millones de receptores táctiles.

Con el pasar del tiempo, y el avance tecnológico, han ido incrementando los factores que generan en la piel trastornos dermatológicos o patologías cutáneas graves, como lo son la sobreexposición a las pantallas, a los rayos ultravioleta y la aparición de manchas rojas, negras y blancas en la piel. Por ende, es muy importante prestar atención a los cuidados y tratamientos necesarios que se le deben dar, para su óptimo desarrollo, así como para lucir una piel sana, uniforme, hidratada y elástica.

Existen diversos tipos de piel que se clasifican de acuerdo a ciertos criterios como la hidratación, el nivel de sensibilidad y la secreción sebácea, entre otros, presentando así cada una de ellas distintas características y necesidades:

Imagen: existen diversos tipos de piel que se determinan según la genética, y las características presentadas en cada persona.

Piel seca: éste tipo de dermis se caracteriza por desarrollar menos sebo de lo normal, pues no cuenta con las grasas (lípidos) necesarias para conservar la humedad ni para producir una barrera protectora que cuida la piel de elementos externos. Se caracteriza por ser opaca, causar comezón y ardor constante, por lo que su apariencia es áspera y cuarteada.
Piel grasa: las personas que presentan este tipo de condición en su piel, tienden a generar un exceso en la producción de sebo, son varios factores los que intervienen en ello como los cambios hormonales del organismo, la dieta alimentaría, la contaminación y el estrés, haciendo que ésta luzca de manera brillosa, grasosa y, a la par, genere manchas en la piel como puntos negros y granos.
Piel mixta: como su nombre lo indica se refiere a la mezcla de los dos anteriores tipos de piel, las cuales pueden producir tanto un almacenamiento de grasa como una resequedad en la zona T de la cara, haciendo que los poros luzcan dilatados y con impurezas.
Piel normal: también conocida como “piel sana” hace referencia a las dermis que tienen una secreción sebácea equilibrada, es decir, que no tienen demasiada grasa ni sequedad, proporcionando altos niveles de humectación y una buena circulación sanguínea. Sus poros son finos, la textura que presenta es suave, tiene un color uniforme y está libre de impurezas.

Así como se clasifican las pieles, de modo similar, existen una serie de factores que determinan el tipo de manchas que pueden llegar aparecer sobre éstas. Conocerlas es fundamental para reconocer sus principales manifestaciones en la epidermis a fin de entender los factores internos y externos que hacen posible su aparición.

¿Qué tipo de manchas existen? Manchas en la cara y manchas corporales

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Imagen: las manchas cútaneas son cambios de tonalidad en la piel que pueden presentarse por diversos factores.

Las manchas en la piel son más comunes de lo que se cree. Las causas de su aparición pueden darse tanto por factores genéticos, patologías previas o golpes hasta por infecciones que presente el organismo, llegando a ocasionar molestias físicas y baja autoestima así como el surgimiento de lunares o pecas.

La valoración de cualquier mancha debe darse siempre por un experto en la piel ya que pueden acarrear varias complicaciones si no son tratadas a tiempo y de la manera más eficaz. Tener en cuenta las siguientes apreciaciones sobre sus características más comunes, te dará luces para indagar por un tratamiento asertivo ya sea mediante medicamentos, cremas o peeling químico desmanchante.

Manchas negras en la piel: existen dos clasificaciones sobre éste tipo de manchas. La primera se asocia con las marcas de nacimiento así como los lunares y las pecas, no se relacionan con ninguna enfermedad, pues son pequeños crecimientos cutáneos que se darán a lo largo de la vida. Por otro lado, están las manchas oscuras causadas por alteraciones pigmentarias en determinadas partes del cuerpo como las axilas, el cuello o las zonas genitales, son más comunes por problemas hormonales y como consecuencia de personas que presentan resistencia a la insulina o que padecen de cualquier tipo de diabetes.
Manchas rojas en la piel: una de las principales causas para la aparición de este tipo de manchas rojas en la piel es la dermatitis, producto de una alergia, que causa comezón y ardor constante. El consumo de alimentos a los que el organismo está predispuesto puede jugar también un rol determinante. Asimismo, este tipo de manchas rojizas puede darse después del uso prolongado de productos cosméticos o accesorios que se encuentran en contacto directo con la piel.
Manchas solares: como su nombre lo indica se relacionan de manera directa con la exposición solar, las protuberancias que origina son planas, de color marrón y nitidas, es uno de los tres tipos de lentigios asociados a las manchas negras en la piel, no son muy grandes, pero no deben confundirse con las pecas.
Manchas por edad: aparecen como una secuela del paso del tiempo se presentan en cualquier parte del cuerpo, y no superan más de los 2 o 3 centímetros, son similares a las pecas pero su color puede variar asemejándose a las manchas negras o a las manchas blancas en la piel, no siempre su origen se debe a la exposición de los rayos ultravioletas producidos por el sol, y la gran mayoría no son benignas.
Manchas por embarazo: durante el embarazo y la lactancia el organismo pasa por una serie de procesos, incluidos los cambios hormonales, desencadenante de la aparición de manchas de todo tipo así como estrías, producto del estiramiento excesivo de la piel. Esto se debe a la producción excesiva del pigmento de la melanina así como a otros factores que varían según la edad, la genética familiar o los hábitos diarios de exposición a los rayos ultravioleta.

Tratamiento de Peeling Químico

Imagen: el Peeling Químico es el tratamiento más efectivo para lidiar con cicatrices de ácne, manchas, lineas de expresión entre otros problemas dermatológicos.

En la actualidad hay una amplia gama de tratamientos para contrarrestar los efectos producidos por agentes internos o externos sobre la piel, quienes a su vez, son los productores directos de éste tipo de manchas y otras.

No obstante, uno de los más efectivos, rápidos y prácticos es el peeling químico, un método de rejuvenecimiento no invasivo para la piel del cutis que tiene como objetivo reparar la misma a través de una reconstrucción celular según los problemas cutáneos a corregir.

El peeling químico es un tratamiento de estética facial, para todo tipo de piel y todo tipo de manchas, en el cual se realiza un proceso de exfoliasión secuencial que irá disminuyendo las capas superficiales de la piel, de tal forma que, las células dañadas y muertas se eliminan mientras se va formando un nuevo y mejorado cutis.

Tipos de Peeling Químico:

Los componentes químicos más utilizados en este tipo de tratamiento pueden variar desde ácidos glicolicos hasta sérums, dependiendo del tipo de gravedad en el que se encuentre expuesta la piel, y su aplicación dependerá del tipo de Peeling a realizar, existen tres:

Peeling profundo: tiene como eje central el uso de productos que tratan de manera intensa las lineas de expresión y arrugas.
Peeling medio: éste se encuentra focalizado en la eliminación de manchas producidas por el sol, asimismo, es el indicado para los problemas cutaneos leves y los primeros signos de la edad.
Peeling superficial: como su nombre lo indica este tramiento se concentra en los manchas ligeras de la piel, asi como, en reducir los niveles de grasa y ácne, para que ésta luzca limpia y jovial.

Este tipo de tratamiento cuenta con diversos beneficios para la piel, aparte de generar una nueva, aclara la tonalidad, dando mayor luminosidad y suavidad a la misma. Estimula la circulación cutánea, producce colageno y elasticidad mientras sube los niveles de hidratación de la piel a partir de sus componentes.

El tratamiento busca reducir las manchas de la piel, generar una hiperpigmentación y combatir las líneas de expresión mediante la aplicación de agentes químicos especiales. Al reemplazar las áreas dañadas sus beneficios son abundantes, pues generá un recambio cutáneo, a la par, que ayuda a combatir problemas relacionados con el acné, las pústulas, las cicatrices, entre otras.

¿Quién puede realizarse el tratamiento?

Cualquier persona puede optar por éste procedimiento, sin emabargo, al ser un tratamiento de estética que hace uso de productos químicos es importante tener en cuenta que deberá ser realizado por un profesional, y las sesiones dependerán del tipo de piel y mancha del paciente, pues debe ser el especialista quien guie del proceso de descamación (pelado) del cutis, así como, todo el tratamiento qué es altamente efectivo y no invasivo.