El principal efecto de estos hilos es el de estimular la producción de colágeno y elastina por parte de los fibroblastos. Además tienen un efecto tensor menor indirecto como consecuencia de la renovación cutánea que crean. Algunos de estos llevan espículas en sus laterales actuando con efecto tensor directo.
Los hilos PDO actúan en la piel produciendo un efecto redensificador, actuando como una verdadera “malla de soporte” para los tejidos flácidos, reafirmándolos. Además estimulan la circulación sanguínea, lo que oxigena la piel. Los hilos PDO están indicados para reducir la flacidez y las arrugas en la piel envejecida por el sol y los años, en las edades intermedias, desde los 30 hasta 75 años de edad, aunque también los recomendamos de forma preventiva en pacientes jóvenes desde los 25 años en adelante.
Imagen: beneficios de los hilos tensores para un rejuvenecimiento facial.
Colocados en mallas para estimular la síntesis de colágeno y aporta densidad y firmeza a la piel.
Hilo monofilamento, con espículas en dos sentidos. Aporta sujeción a los tejidos.
Hilo monofilamento con forma espiral alrededor de la aguja, indicado para rellenar arrugas.
Hilo monofilamento 360º con espículas en todo el perímetro del hilo.
Las áreas del cuerpo que se tratan con mejores resultados son brazos, muslos, lumbares, glúteos, cara, cuello, escote, abdomen y la zona superior de la rodilla. Con ello se busca reafirmar estas zonas, que pueden presentar flacidez leve o moderada en la piel. Se estimula así, la firmeza del tejido y se proporciona una mayor sustentación, mejorando el tono y adaptando la piel al músculo, lo que ocasiona el efecto tensor deseado.
En ocasiones los glúteos y los muslos, sean de hombre o mujer, pueden estar bien formados, pero caídos. Pues esta es la mejor técnica para lograr su tensado y elevación, sin necesidad de pasar por cirugía de prótesis o por un lifting. La elevación de los glúteos mediante los hilos tensores corporales, es uno de los tratamientos más realizados en CIFES. Siendo las principales razones:
Los resultados con los hilos tensores son inmediatos, estando específicamente diseñados para levantar y tensar la piel de los glúteos. El procedimiento no dura por lo general más de 90 minutos.
El abdomen también sufre los efectos provocados por el aumento de la flacidez, debido a la perdida de volumen y definición. Nuestros hilos tensores corporales aumentan la tersura de la piel en el abdomen combatiendo la flacidez corporal en esta zona.
Los hilos tensores son una solución rápida e indolora para reafirmar el abdomen de una forma muy eficaz, sin la necesidad de pasar por quirófano. Mediante estos hilos tensores se consigue devolver la elasticidad a esta parte del cuerpo, gracias a la acción de anclaje y tensado que ejercen sobre la piel. Es un tratamiento ideal para combatir la flacidez después de un embarazo, adelgazamiento, edad, etc.
En la cara interior de los muslos con los hilos tensores se obtienen por lo general muy buenos resultados, siempre claro está dependiendo de varios factores. Estos pueden variar según la edad, el grado de flacidez y la calidad de la piel de cada paciente. Se trata de un tratamiento seguro, las complicaciones suelen ser una inflamación leve, hematomas y sensación de tirantez que se soluciona en un periodo corto de tiempo.
El tratamiento de la flacidez en los brazos se puede hacer en pocas sesiones, siempre dependiendo del número de hilos que sea necesario colocar. Suelen estar recomendados para brazos con piel caída a partir de los 35 años.
Antes y después del tratamiento con hilos tensores.
Consiste en la distribución de estos hilos reabsorbibles y biocompatibles con una aguja fina a través del tejido subcutáneo, en un proceso, sin anestesia, sin cirugía, sin marcas y con una duración aproximada de 30-60 minutos. Se va tejiendo una malla, colocando unos hilos en una dirección y otros en el sentido contrario.
Una vez introducidos crean una insignificante lesión en la piel, que activa las células y estas crean tejido de soporte alrededor del hilo, produciendo colágeno y fibroblastos. De esta forma, la piel se tensa y redensifica, sin suturas ni marcas perceptibles al tacto o la vista y consiguiendo un resultado final natural y sin ningún tipo de rechazos o alergias.
Tras la aplicación del tratamiento de los hilos tensores corporales, hay que tomar una serie de medidas sencillas para cuidarse bien la zona tratada: