Es una técnica que consiste en la emisión de una corriente electromagnética que aumenta la temperatura de la piel a nivel superficial y profundo. Es indolora. Se empezó a utilizar en medicina hace muchos años y más recientemente se ha introducido en la medicina estética. El aumento de la temperatura de la piel activa la formación de fibras nuevas de colágeno que mejoran su elasticidad. Existen diversos tipos de radiofrecuencia: monopolar bipolar, tripolar, En CIFES estas en manos de profesionales que te asesorarán sobre cuál es la más recomendable para ti.
Combatir la celulitis, la grasa localizada y la flacidez. Define la figura, reafirma y también es eficaz para reducir las estrías. La radiofrecuencia favorece el drenaje linfático natural del cuerpo, eliminando más rápidamente líquidos y toxinas (causantes de la celulitis). Además favorece la formación de colágeno y elastina en las capas internas, reestructurando el tejido subcutáneo y dotándolo de firmeza.
La radiofrecuencia puede aplicarse en cualquier parte del cuerpo y con cualquier tipo de piel, desde las negras y bronceadas hasta las más blancas.
Tras cada sesión, puede haber un ligero enrojecimiento de la piel que por lo general se normaliza en minutos. La radiofrecuencia es selectiva, es decir, nos permite tratar partes concretas del cuerpo. Su uso más popular es en áreas con exceso de grasa para reducir su volumen, o en zonas flácidas para reafirmarlas.
Se trata de uno de los músculos más grandes del cuerpo y por ello, necesita de un tratamiento intensivo para devolverle su tono y elasticidad. Con ello se logrará el levantamiento, forma redondeada y firmeza, de una de las partes más sensuales de la mujer.
Mejora la flacidez en la cara anterior y posterior de los muslos y reduce su celulitis.
La radiofrecuencia abdominal tiene como objetivo conseguir un vientre más plano, reduciendo además la flacidez y las estrías típicas de los cambios de peso y post-parto.
El reto principal es la flacidez de la cara interna del brazo, el descolgado propio de la pérdida de elasticidad motivado por la edad. Si el caso fuera sobrepeso generalizado, se suele tratar la acumulación de grasa en el brazo.
La Radiofrecuencia es la técnica no quirúrgica más empleada para ambas zonas, tratando 1) exceso de tejido adiposo leve o moderado y 2) descolgamiento moderado de la piel.
La Radiofrecuencia vuelve a posicionarse como el tratamiento nº 1 para reafirmar esta zona tan sensual de la mujer. El calor interno de la técnica estimula la circulación y la formación de colágeno y elastina, logrando unos senos más firmes y rejuvenecidos.
Resultados favorables en la reducción de la estría roja, el tratamiento genera nuevas fibras de colágeno y elastina en sustitución de las fibras rotas, que dan lugar a la estría.
Imagen: zonas del cuerpo femenino donde se puede aplicar la Radiofrecuencia 3G.
El resultado se puede apreciar en dos fases:
La radiofrecuencia corporal es un tratamiento eficaz y seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, existen algunas situaciones en las que no está recomendada: