El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano concentrándose en las articulaciones, los cartílagos y la piel. Una de sus propiedades más importantes es la capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que esos tejidos se mantengan en buenas condiciones. Un tercio de la cantidad total de ácido hialurónico del cuerpo se degrada y se vuelve a sintetizar a diario.
Hay diversas fórmulas para reponerlo, pero a medida que avanzan los años se va destruyendo progresivamente, y se calcula que a los 50 años de edad habrá desaparecido la mitad del ácido hialurónico del cuerpo.
En medicina estética se utiliza sobre todo en el rejuvenecimiento facial, como relleno e hidratación, también para corregir la pérdida de luminosidad de los tejidos más flácidos de la piel lo que permite rellenar las arrugas faciales y aumentar el volumen de ciertas áreas de la cara o el cuerpo. Es gracias a estas propiedades que es tan usado en la medicina estética, sobre todo en el rejuvenecimiento facial.
Funciona como un imán, tiene la capacidad de absorber hasta 1.000 veces su peso en agua. ¿Otro dato interesante? Un gramo de ácido hialurónico puede contener hasta 6 litros de agua. Eso es mucho líquido y, afortunadamente, él AH también ayuda a sus células a regular toda esa humedad para que no se ahoguen, alimentando al cuerpo con un flujo constante de agua para calmar su sed.
El problema es que los niveles naturales de ácido hialurónico que produce nuestro cuerpo se reducen bastante a medida que envejecemos y estamos expuestos a varios factores de estrés ambiental.
En nuestras clínicas empleamos ácido hialurónico de primera calidad los cuales han sido diseñados para permanecer en el lugar donde se ha infiltrado durante meses. Se aplica de forma ambulatoria con una durabilidad mínima contrastada y garantizada.
El ácido hialurónico, además, es reabsorbible, se integra y se mimetiza con el resto de los tejidos cutáneos.
Además de las correcciones que consigue, el ácido hialurónico es bueno como tratamiento preventivo y anti-envejecimiento debido a que estimula la producción de colágeno, gracias a su alto poder hidratante proporcionando brillo y elasticidad a la piel, Su durabilidad va entre 24 y 36 meses por su efecto de larga duración, ya que un producto altamente resistente.
El procedimiento para aplicar el Ácido Hialurónico es sencillo, rápido y seguro. Sus resultados son instantáneos, naturales y duraderos.
El ácido hialurónico crea una malla que favorece el funcionamiento correcto de los tejidos. Se considera un material de relleno que alisa la piel, atrae moléculas de agua para promover la hidratación y rellena las áreas en las que se inyecta.
Es reabsorbible. Al ser un ingrediente que se encuentra de forma natural en nuestra piel, es biocompatible y no produce alergias. Todo esto hace que el ácido hialurónico sea uno de los materiales de relleno más demandado por la seguridad que ofrece.
Para un efecto de hidratación, se inyecta a poca profundidad el ácido hialurónico en baja concentración y sin reticular, ya que estimula el fibroblasto. Si se quiere conseguir un efecto de relleno, se inyecta a mayor profundidad el reticulado que permite corregir las arrugas y la falta de volumen.
Otra ventaja interesante es que, en caso de que al paciente no le guste el resultado obtenido tras la infiltración, existe un “antídoto”: la Hialuronidasa, una sustancia que elimina sus efectos.
El tratamiento de ácido hialurónico se puede realizar en hombres y mujeres que quieran mejorar el aspecto de su rostro o disminuir los signos de envejecimiento. Es un componente presente de forma natural en nuestra propia piel, cartílagos y articulaciones por esta razón no tiene ninguna contraindicación.
Imagen esquemática: importancia del ácido hialurónico, colágeno y elastina para una piel joven.
No se recomienda seguir un tratamiento en los siguientes casos: embarazo, tendencia a desarrollar cicatrices hipertróficas, hipersensibilidad al producto, presencia de heridas, quemaduras o eczema.
Los resultados de los rellenos con ácido hialurónico son inmediatos. El efecto del ácido hialurónico y su duración depende de la edad, de la zona inyectada, de la calidad de la piel y del estilo de vida. En tratamientos para perfilamiento de rostro, surcos nasogenianos y levantamiento de cejas se suelen realizar cada 2 o 3 años.
Sin embargo, es posible repetir el tratamiento y realizar varias sesiones para corregir y refinar los resultados gradualmente. Se recomienda que una vez aplicado, los pacientes no se realicen tratamientos faciales con calor, como la radiofrecuencia, ya que degradaría el producto aplicado.
Los surcos nasogenianos son las primeras arrugas que suelen aparecer en el rostro, estos son un par de arrugas estáticas que se encuentran a ambos lados de la cara, naciendo en la base de la nariz y terminando en la comisura de los labios restándole alegría a tu sonrisa y dándole a tu rostro un aspecto más envejecido y marcado sumando años a nuestra piel.
Estas arrugas aparecen debido a que la piel de esta zona es más delgada, los constantes movimientos que realizamos a diario y la pérdida de colágeno y elastina con el paso de los años.
Nuestro tratamiento se realiza de forma rápida y poco dolorosa mediante infiltraciones de ácido hialurónico, sustancia que se halla presente en el cuerpo humano de forma natural y contribuye a hidratar y aportar volumen a la piel, dando como resultado una expresión rejuvenecida.
Se consigue eliminar los surcos nasogenianos de una forma natural e inmediata.
Imagen: antes y después del tratamiento con ácido hialurónico.
Los tratamientos estéticos para las cejas son muy importantes, la distancia entre las cejas marca un patrón que define las proporciones propias de la belleza masculina y femenina, por esta razón se deben tener en cuenta la distancia y la posición de las cejas, que estén relacionadas armónicamente con la proyección de los pómulos, la proyección del mentón, la mandíbula y las distancias entre la nariz y el labio superior. Es esencial respetar cada ceja para que no pierda naturalidad.
Los beneficios de un buen marco para tus ojos son inmediatos. Resalta, rejuvenece y levanta la mirada. Mejora la simetría de las cejas. Genera un efecto lifting y suaviza tus rasgos.
Con la edad, se pierde la forma del rostro y no podemos detener el tiempo pero sí ralentizar sus efectos. Es importante conservar el óvalo facial, ya que así evitaremos que el rostro pierda su aspecto juvenil.
Al perder definición, la angulosidad de las mejillas desaparece y la tensión cutánea se relaja, por esta razón se recomienda aplicar ácido hialurónico a partir de los 25 años para prevenir y de los 35 en adelante para restaurar la edad de tu piel.
El ácido hialurónico es uno de los grandes protagonistas de la medicina estética, por sus propiedades y los resultados naturales que ofrece en cada tratamiento que se utiliza.