La flacidez vaginal puede ser producto del envejecimiento y/o haber tenido partos vaginales, lo cual hace perder la elasticidad del conducto vaginal, de tal forma que la vagina se vuelve más amplia, teniendo como consecuencia una disminución en el disfrute sexual, llegando a producir inconformidad en su pareja o inclusive incontinencia urinaria, entre otras molestias.
Todo esto conlleva a una baja autoestima, donde el principal error es pensar que es algo normal que ya no tiene solución. Pero hoy en día existe soluciones para este tipo de problemáticas que llega afectar hasta un 63% de las mujeres entre los 25 y 45 años que han tenido al menos un parto.
La buena noticia es que no es necesario acudir a la cirugía para prevenir o disminuir la flacidez vaginal.
Existen 4 soluciones para recuperar el tono en la zona vaginal, reduciendo notablemente la flacidez en ella.
Estimulan la producción de colágeno de los tejidos con los que están en contacto, mejorando la flacidez. El mismo resultado obtenido para rejuvenecimiento facial se ha observado en la región vulvar especialmente en los labios mayores. Estos hilos actúan generando una especie de lifting biológico, y a pesar de que se absorben a los 6 meses, su efecto tensor perdura entre 12 y 18 meses dependiendo de las características individuales de cada paciente.
Imagen: hilos tensores para flacidez vaginal.
Es tratado de manera especial para producir un gel que permite “rellenar” los labios mayores de la vulva para que recuperen su apariencia juvenil. Es un procedimiento sencillo realizado en el consultorio con un poco de anestesia local. Se considera seguro por ser un “relleno” autólogo con sangre de la misma paciente, un tratamiento libre de cirugía e indoloro sin riesgos de incapacidad. Su efecto rejuvenecedor tiene una duración de 6 meses.
Imagen esquemática: proceso para obtener el plasma rico en plaquetas.
La administración de ácido hialurónico, rehidrata y tonifica los tejidos vaginales y ayuda a una mayor lubricación. Del mismo modo mejora problemas de incontinencia urinaria y dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales.
En ginecoestética se usan distintos tipos de ácido hialurónico los cuales son:
Ácido hialurónico reticulado de densidad intermedia, se usa principalmente para bioestimular, rehidratar y tratar la hipotrofia leve.
Ácido hialurónico reticulado de alta densidad, usado en tratamiento de hipotrofia moderada o grave. También se usa para la atrofia de los labios de la vulva contribuyendo a restablecer su volumen.
Imagen: aplicación de ácido hialurónico intravaginal para tratar la flacidez.
Produce un efecto térmico controlado y de gran precisión en la mucosa vaginal, provocando una contracción y retensado del tejido, devolviendo al canal vaginal su elasticidad natural. La energía láser depositada a lo largo de la pared vaginal, calienta el tejido sin dañarlo, estimulando la formación de nuevo colágeno en la fascia endopélvica.
Imagen: Tratamiento para la flacidez vaginal con láser CO₂ fraccionado.
La principal causa es el parto vaginal, donde la flacidez puede ser mayor si el trabajo de parto duró varias horas o se produjo una laceración en la vagina.
Sin embargo, a pesar de que un bebé nazca por cesárea también puede producirse la flacidez vaginal, ya que el embarazo hace que la piel y los músculos de la vagina pierdan firmeza debido a la presión constante que sufren.
Los resultados que verás por medio de una imagen esquemática hecha a base de un caso real, fue producto del tratamiento con láser CO₂ fraccionado.
Luego de 3 meses del tratamiento es posible apreciar una mejora en los labios vaginales, los cuales ahora cuentan con mayor firmeza gracias a la recuperación del tono muscular en la zona.
A continuación te invitamos a conocer detalladamente las 4 soluciones que existen para la flacidez vaginal: