También conocida como hiperhidrosis, se trata de una sudoración excesiva en determinadas áreas del cuerpo, lo cual es debido a un aumento en la secreción de las glándulas sudoríparas. Siendo una consecuencia de la hiperestimulación nerviosa que ocurre por situaciones de tensión emocional, estrés o ingesta de fármacos.
El hipotálamo se encarga de controlar la temperatura corporal, pero a pesar de ello las glándulas sudoríparas de las palmas de las manos, plantas de los pies región craneofacial y axilas son las que producen sudor excesivo debido a que son más sensibles ante estímulos térmicos y emocionales.
Imagen esquemática: Formación de la hiperhidrosis
Mal olor
Sudor excesivo al punto de empapar la ropa o gotear hasta mojar el suelo.
Sobreinfección cutánea en la planta de los pies.
Desarrollo de dishidrosis y dermatitis de contacto en las plantas de las manos.
La solución para tratar la sudoración excesiva se ha encontrado en la toxina botulínica, gracias a que permite bloquear selectivamente las glándulas sudoríparas, disminuyendo así la producción de sudor en la zona inyectada.
El procedimiento consiste en aplicar microinyecciones en la zona afectada, con la intención de relajar las glándulas sudoríparas, para que estas disminuyan o en el mejor de los casos, desaparezcan la sudoración en la zona tratada.
Para determinar cuál es la zona donde se hace notar más la hiperhidrosis, se realiza el test de minor, el cual es una técnica realizada con almidón y yodo para así determinar donde hay mayor sudoración y por ende saber donde aplicar el tratamiento.
Se trata de una sesión única que tiene una duración aproximadamente de 30 minutos, es un tratamiento ambulatorio no indoloro. Posee un efecto temporal que dura de 6 a 9 meses, luego de ese tiempo se puede volver aplicar el tratamiento sin ningún inconveniente.
En la mayoría de los casos de hiperhidrosis se relaciona por una condición a nivel neuronal o hereditaria. Sin embargo hay causas externas que pueden permitir el desarrollo de una sudoración excesiva, como por ejemplo:
Lesiones tumorales intratorácicas
Lesiones cerebrales
Alteración en el funcionamiento de la medula espinal
Intoxicaciones de mercurio
Problemas sistémicos.
Los resultados que verás han sido tratados con la toxina botulínica.
Luego de 3 meses de haber aplicado el tratamiento se nota una mejora en el paciente, de tal forma que hay un control en el nivel de sudoración, el cual ha dejado de ser excesivo, ofreciendo así una notable mejora en la zona tratada.
A continuación te invitamos a conocer detalladamente la solución que existe para la sudoración excesiva.