La carboxiterapia es un procedimiento médico-estético terapéutico que consiste en la aplicación de dióxido de carbono (CO₂) por debajo de la piel, vía subcutánea, a través de pequeñas infiltraciones que son realizadas con aguja, obteniéndose múltiples beneficios.
Es muy eficaz contra la celulitis y la grasa localizada, ya que facilita la eliminación de líquidos y toxinas, devuelve la firmeza a la piel, ayudando a combatir también la flacidez y el envejecimiento de la piel. También puede usarse para tratar las estrías.
El dióxido de carbono favorece el drenaje linfático y logra una lipólisis oxidativa fisiológica que ayudan a eliminar toxinas, tratar la celulitis y reducir los acúmulos de grasa.
Las estrías se producen cuando se genera una rotura en las fibras de colágeno que se encuentran en la piel. El CO₂ Incrementa y reorganiza las fibras de colágeno y elastina, aportando turgencia a los tejidos logrando corregir estrías y tratar los efectos del envejecimiento en la piel.
El dióxido de carbono incrementa los niveles de pH y genera una falta en el suministro de oxígeno en la zona tratada. El cuerpo reacciona dilatando los vasos sanguíneos para incrementar los niveles de oxígeno a través de la liberación de hemoglobina, activando así el metabolismo. Finalmente, el dióxido de carbono se transforma en oxígeno activo.
De esta forma, las células de grasas se eliminan mediante efecto mecánico y debido a la mejora en la circulación, la ruptura de la capa de grasa se acelera. El incremento en el suministro de oxígeno provoca la oxidación de los ácidos grasos causando una reducción significativa de las células adiposas.
La carboxiterapia hace una vasodilatación de la microcirculación que aumenta el flujo sanguíneo, la temperatura, la analgesia y el metabolismo celular, con lo que consigue mejorar el tono de la piel y la cicatrización.
El CO₂ estimula y activa los fibroblastos, aumentando la producción de colágeno, elasticidad de la piel
Son varios los tratamientos que se utilizan para tratar la fibrosis, la carboxiterapia es uno de ellos. Es recomendada para corregir imperfecciones post-quirúrgicas por una liposucción o lipoescultura. Se debe colocar el dióxido de carbono CO₂ en la zona donde se encuentra la fibrosis u otro problema generado por un procedimiento quirúrgico.
Consiste en la aplicación de micro inyecciones localizadas de CO₂ mediante un equipo diseñado especialmente para este fin. La duración de una sesión de carboxiterapia puede oscilar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de qué áreas se vayan a tratar, y cuántas de ellas en una misma sesión.
Imagen esquemática: como actúa la carboxiterapia.
Por lo general, son necesarias 6 a 8 sesiones en total. Después de la tercera sesión se puede notar una mejoría general en el área tratada Una vez finalizada cada sesión, no es necesario guardar ningún tipo de reposo, y podremos continuar con nuestras actividades diarias, evitando la exposición directa al sol durante las siguientes 24-48 horas.
Esto va a depender tanto de la persona que se somete al tratamiento como el problema a tratar, así en el caso de las estrías, en el momento en el que se hayan conseguido los resultados deseados, estos deberían ser permanentes.
Mientras que en el caso de la celulitis o la flacidez va a depender más del tipo de paciente y de su estilo de vida, pudiendo llegar a durar años estos resultados, si el tratamiento se combina con buenos hábitos de alimentación y ejercicio.
El tratamiento de la carboxiterapia presenta una serie de contraindicaciones, las cuales son:
Estas son las principales contraindicaciones que presenta este tratamiento, pero siempre será el médico especialista quién decidirá en última instancia la idoneidad o no de someterse a dicho tratamiento
Antes y después de realizar la carboxiterapia se deben seguir algunas indicaciones para garantizar el éxito de la técnica.